10 PUNTOS SOBRE FRICCIONES EN EL APRENDIZAJE

Consideraciones sobre fricciones en los procesos de aprendizaje.

1. La fricción es una fuerza que surge tras un encuentro inesperado entre cuerpos inscritos en un tiempo y un espacio.

La fricción no es una fuerza que pueda aparecer sola; es generada en el momento en que dos o más elementos distintos entran en contacto, creando un encuentro cuyos resultados nos resultan impredecibles. Sin los cuerpos, el espacio y el tiempo de aprendizaje, no podemos generar fricción.

2. Para que exista fricción, tiene que haber movimiento.

La fricción, como la entendemos, ocurre en movimiento, donde los elementos que interactúan entre sí no están quietos, sino que coinciden en algún punto de su trayectoria. La fricción, por lo tanto, es dependiente de otras fuerzas que impulsen la trayectoria de dichos cuerpos.

3. La fricción tiene un potencial de acción e influye en la trayectoria posterior de los elementos que se encuentran.

Un elemento nunca sale ileso del momento de fricción. Siempre se produce un cambio en éste, por pequeño que sea. Por ejemplo, un choque produce un cambio de rumbo y por tanto afecta la trayectoria de cada uno de los elementos que participan en él. Cada proceso de aprendizaje tiene el potencial de transformarnos, pero no tiene el potencial de pasar desapercibido por nosotres.

4. Las experiencias de aprendizaje son consecuencias de procesos de fricción

La fricción está presente en todo, no solo es una fuerza estudiada por el campo de la física; existe fricción en cada evento donde intervenga más de un elemento, por el simple hecho de que cada elemento es independiente. Nuestros procesos educativos, por ejemplo, son consecuencias de la fricción entre las ideas preestablecidas que tenemos y los puntos de vista que nos sugiere nuestro entorno, nuestra realidad y las ideas de otres.

5. No toda fricción genera chispas

La fricción no siempre es un choque o un derrapamiento ruidoso y polémico de donde brotan chispas (físicas o metafóricas) y sale un sonido chirriante. A veces es un simple rozamiento y los cuerpos no sufren un daño significativo. Sin embargo, como hemos mencionado antes, jamás salen ilesos.

6. Las fricciones se pueden dar (y se dan) en todas las escalas

Existen tanto rozamientos a escala atómica como colisiones entre cuerpos celestes, pasando por momentos de fricción en todas las escalas de la naturaleza. Los tamaños de los cuerpos y espacios son irrelevantes al momento de generar una fricción, por pequeña que sea. También se generan fricciones entre cuerpos de distintas escalas, como vemos en el día a día de los procesos de aprendizaje.

7. La fricción es inevitable; si vemos una situación donde no la hay, es porque no nos hemos acercado lo suficiente

Los procesos educativos de fricción se dan de forma dialéctica: existe una tesis o primera idea a la cuál se contrapone una antítesis o segunda idea y luego, tras pasar por un proceso de fricción entre dos o varias ideas más, surge una síntesis que produce un nuevo punto de vista, y por lo tanto, un nuevo conocimiento. Sin fricción, no hay aprendizaje.

8. La fricción se genera debido a las imperfecciones

Si los cuerpos y los espacios que buscamos poner a interactuar fuesen perfectos, no existiría ninguna oposición en el encuentro de los mismos y se deslizarían los unos sobre los otros de manera ingenua, sin mayores efectos secundarios. En ese escenario, la fricción no existiría y nada de lo que decimos tendría sentido; por suerte, los procesos de aprendizaje están bastante lejos de la perfección.

9. El rozamiento es mayor un instante antes de que comience el movimiento que cuando ya ha comenzado.

El momento donde hay mayor resistencia de las partes es justo antes de dar el primer paso para adentrarnos en un nuevo proceso de aprendizaje, cuando aún no sabemos nada de lo que nos espera y no hemos empezado a movernos dentro de aquello que estamos aprendiendo. Lo más difícil es comenzar.

10. La fricción a veces resulta en atascamiento

Es posible que los elementos que entran en fricción tengan diferencias enormes e irreconciliables. Así como las ruedas de un automóvil pueden quedarse atascadas en el lodo, es posible que existan momentos de estancamiento en el aprendizaje y sea necesaria la intervención de terceros. Sin embargo, esto es bastante poco común.